El amor empieza en casa, la protección también.
El hogar es el primer lugar de protección de cada niño, niña y adolescente. Allí donde nace el amor, debe nacer también la seguridad, el cuidado y la garantía de derechos. Cuando se educa con ternura, disciplina positiva y buen ejemplo, se construye la base de una vida plena y digna.
La grandeza de una nación no se mide únicamente por sus avances económicos o materiales. Se reconoce, sobre todo, en la manera en que protege y acompaña a su niñez.
Los derechos de los niños, niñas y adolescentes son universales, inalienables y urgentes. Garantizarlos no es solo obligación del Estado; es también un compromiso ético y social que interpela a la familia, a la comunidad y a la sociedad.
En este Día Nacional de los Derechos de la Niñez, el Gabinete de Niñez y Adolescencia (GANA) y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) reiteran que la protección de la niñez es una causa común a todos los sectores. La niñez y la adolescencia no son únicamente futuro: son presente. Por eso, el bienestar de cada niño, niña y adolescente debe ser prioridad en todas las agendas nacionales, comunitarias y familiares.
La protección se construye en cada espacio de la vida cotidiana:
• En el hogar, con madres, padres y cuidadores que educan con el ejemplo, la ternura y la disciplina positiva, e inculcan valores que acompañen el crecimiento del niño y la niña.
• En la escuela, con una formación de calidad que fomente el respeto, la inclusión y la convivencia pacífica, alejando a los estudiantes de la violencia, la intolerancia y el acoso.
• En la comunidad, con ciudadanos, líderes sociales y religiosos, organizaciones y vecinos que actúen como guardianes frente los abusos, negligencia o maltrato.
• En el Estado, con instituciones que garanticen salud, educación, justicia, recreación y protección frente a toda forma de violencia.
• En los medios de comunicación, mediante una información ética que proteja la imagen y dignidad de los niños, niñas y adolescentes, evite su exposición indebida y promueva contenidos que fortalezcan sus derechos.
En el GANA y el CONANI hay un firme compromiso con acciones que optimicen el funcionamiento del Sistema Nacional de Protección. Entre ellas, la reforma de la Ley 136-03, Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes, para adaptarla a los nuevos tiempos.
Igualmente, con la consolidación de la gobernanza, la coordinación interinstitucional; y el fortalecimiento de los procedimientos y protocolos de la red de servicios para la atención y respuesta a los casos de violencia, previsto en el marco estratégico del Sistema Nacional de Protección de niños, niñas y adolescentes contra la violencia, firmado con todas las instancias que trabajan los temas de niñez. A esto se agrega la ampliación de distintos programas y servicios de protección.
Por otro lado, se continúan los esfuerzos para la prevención y atención a las uniones tempranas y el embarazo en adolescentes, mediante la aplicación interinstitucional de la Política de prevención y atención a las uniones tempranas y el embarazo en adolescentes (PPA), con lo que hemos logrado pasar de 27,597 embarazos (un 22.46%) en el 2020, a 17,846 embarazos (un 18%) en el 2024, según datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Para la atención a la vulneración de derechos, el CONANI ha ampliado la cobertura desde sus 39 oficinas municipales y regionales, logrando atender 12,760 casos de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad en el primer semestre del año.
Garantizar los derechos de la niñez y la adolescencia es sembrar esperanza y justicia. Es construir una República Dominicana donde la niñez y la adolescencia sean respetadas, escuchadas y valoradas. Donde los niños, niñas y adolescentes vivan plenamente, con alegría, dignidad y oportunidades.