Doña Renée, una vida de entrega a la niñez y la adolescencia dominicana

7 noviembre, 2019

Con los #PremiosDoñaRenée, rendimos homenaje a una mujer que dedicó su vida a mejorar el presente de la infancia dominicana, y, sobre todo, a sentar las bases diseño de una política de Estado dirigida a la protección del ejercicio pleno de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Dediquemos unos minutos a conocer la vida de Doña Renée Klang de Guzmán, primera dama de la República desde 1978 hasta 1982, pionera del voluntariado dominicano y fundadora de este Consejo y de Aldeas SOS Dominicana.

Nació el 30 de noviembre del 1916, en La Guaira, Venezuela. De padre francés, Charles Klang, y de madre brasileña, Judith Avelino. Son sus hermanos Armando y Dedé. Desde muy joven, su familia se radicó en Santiago de los Caballeros y allí pasó toda su vida. Terminó sus estudios secundarios en el Liceo de Santiago.

Decidió entonces matricularse en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, siendo en esa época de las pocas mujeres en incursionar en la vida universitaria. Allí inicio sus estudios de odontología, donde llego a sobresalir como estudiante-ayudante del Dr. Horacio Read.

A mitad de su carrera, conoció y se enamoró de Antonio Guzmán, y se casaron el 28 de octubre de 1939. Después de unidas sus vidas, no encontró la oportunidad para continuar sus estudios universitarios. Fruto de su relación en feliz unión matrimonial, nacieron Iván y Sonia. Iván Guzmán Klang nació en Santiago el 22 de julio de 1944. Fue brillante profesional, ingeniero agrónomo estudió en Estados Unidos y Bélgica, culminando en el Instituto Pasteur, de París. Con tan sólo 26 años, Iván era decano de la Facultad de Veterinaria y Agronomía de la UASD; falleció trágicamente en un accidente automovilístico el 15 de mayo de 1970. Sonia Guzmán Klang nació el 31 de octubre de 1946, en Santiago; fue bibliotecaria con especialidad en administración escolar y ciencias políticas. Fue Secretaria de Estado de Industria y Comercio en el gobierno del presidente Hipólito Mejía.

Tras una ascendente carrera política que inició en el 1963, Antonio Guzmán Fernández es electo Presidente de la República Dominicana en 1978-1982. Todo esto se le presenta a doña Renée como una oportunidad para vivir una experiencia política como primera dama. Y desde ahí comienza a ayudar en obras de bien social.

Fundó y presidió el Consejo Nacional para la Niñez (CONANI), una institución de servicios a los niños, niñas y adolescentes, creado por el Poder Ejecutivo, mediante el decreto No. 426, el 23 de noviembre del 1978; con el objetivo de asumir el diseño de una política de Estado coherente y que sus acciones concretas eludieran toda improvisación.

Doña Renée ha sido una de las pocas dominicanas que ha ocupado la tribuna de las Naciones Unidas. Lo hizo en el 1979, con motivo del Año Internacional de la Niñez.

Después de los desastres ocasionados por el ciclón David, organizó un buen grupo de voluntarios con los que pudo, en una encomiable labor, repartir medicinas y comida venidas de instituciones y países amigos. Obtuvo una planta procesadora de leche por parte del gobierno sueco. En el 1981, se instaló esta fábrica y se le llamó Leche CONANI.

En 1982, cuando falleció su esposo, regresó a Santiago junto a sus hijos, y desde ahí se integró como asesora a los trabajos del voluntariado del CONANI.

Doña René ocupó diferentes puestos en el área de servicios y protección a la infancia y la adolescencia. Por más de 40 años, ocupó la Vicepresidencia del Albergue Infantil Santiago Apóstol. Fue miembro de la Asociación Cristiana de Jóvenes, y del voluntariado para la Custodia de Bienes Culturales de Santiago, y socia de honor de la Mesa Redonda Panamericana.

En el 1979, logró que se materializara un acuerdo con la Organización Internacional S.O.S Kinderdorf para la creación de lo que hoy conocemos como Aldeas Infantiles SOS República Dominicana.

La eterna primera dama, como es reconocida por muchos, dedicó su vida a la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes más vulnerables; “enfrentó los momentos difíciles de la vida con optimismo, irradiando siempre valor, fortaleza y fe en el porvenir”.

Fuente: Viú «100 Mujeres del Siglo», El Siglo, 1999. 67(2): P 132.